La
conquista romana de la Península, iniciada en el año 218 antes
de Cristo, no se completó hasta el año 19 antes de Cristo.
Los
pueblos que hoy comprende la región castellano-leonesa fueron
conquistados decenios después de hacerse completado el sometimiento
de los pueblos situados en el sur y este peninsular.
Las
guerras púnicas entre los invasores por la conquista de Hispania
hizo que la expansión romana llegara a toda la península,
aunque resultó difícil la conquista de Lusitania y de los
satures, cántabros y vascones.
El
descontento de los vetones, vacceos, astures y celtíberos
con el gobierno romano hace que los celtíberos comiencen una
guerra durante los años 154-133 antes de Cristo. La larga
duración de esta guerra trae consigo grandes pérdidas económicas
a los pueblos vacceos y arévacos.
Las
luchas son continuas. Cuando no resisten más o los engañan
los romanos para que se rindan y abren sus puertas, estos
se ensañan, exigiendo impuestos, matando y en algunos lugares
llegan a exterminarlos. Los que consiguen escapar de las masacres
quieren venganza.
Es
el caso de Viriato en el año 147 antes de Cristo, que devuelve
el golpe en Tribola, matando al pretor Cayo Vetilio junto
a 4.000 de sus hombres.

Este
héroe guerrero legendario tuvo en jaque a las tropas romanas
hasta el año 139 antes de Cristo. Después de la muerte de
Viriato y la caída de Numancia, Roma consolida su imperio.
Se
abren vías de comunicación que unen los pueblos con la capital
del imperio, de ahí el dicho: Todos los caminos llevan
a Roma.
Una
de las vías romas es la Vía Astúrica-Augusta, que unía Astorga
con Braganza, a través de Aliste, y que luego serviría para
el paso de los ejércitos que a lo largo de los años pararon
por ella, como es el caso de Almanzor y los portugueses en
sus conquistas hasta Sanabria y Benavente.
Poco
a poco las fuerzas fallan, los alimentos escasean y vacceos
y celtíberos pierden su independencia al luchar contra Roma,
convirtiéndose en sus súbditos.
El
territorio de los vacceos y celtíberos pasó a depender administrativamente
de la provincia Hispania Citerior, cuya capital era Tarraco
(Tarragona).
Augusto
dividió Hispania en tres provincias: Citerior, Bética y Lusitania.
Entre
el año 7 al 2 antes de Cristo, Augusto amplió los límites
de la Citerior, al modificar la frontera. La Lusitania pierde
las tierras del Noroeste, entre ellas el norte de Zamora,
que así pasa a formar parte de la Citerior.
LAS
LEGIONES
Los
romanos creaban legiones para fijar su dominio.

Al
noroeste había dos legiones asentadas:

El
asentamiento de tropas militares tuvo una gran incidencia
en la vida económica y social de las comunidades indígenas.
Cuando
Roma asentaba una legión no sólo edificaba un campamento,
sino que se le asignaba un amplio dominio territorial. Estos
territorios asignados a cada unidad militar eran delimitados
con hitos de carácter sagrado y eran inamovibles.
En
1983 se halló el primer hito terminal de la Legio X Gemina,
cuyo campamento estaba en Rosinos. Esta Legio X abandonó el
campamento antes del año 70 antes de Cristo, pero siguió habiendo
unidades militares durante el resto del Imperio.
Aunque
no hubo legión conocida en Aliste sí hay restos de la época
romana. Calzadas, esculturas, hitos kilométricos o miliarios
dan fé de su paso por nuestras tierras. Así, en San Vitero
hay un miliario que prueba que ahí pasaron romanos, así como
los restos de una calzada romana en Figueruela. Otros indicios
son las fuentes romanas tanto de Figueruela como de Nuez
La
calzada romana que pasaba por Aliste partía de Astorga y llegaba
a Braganza, continuando hasta el sur de la península, a través
de Portugal. La extracción de minerales de esta zona puede
ser el motivo de la existencia de dicha calzada, que formaba
parte de una red que llegaba hasta la misma Roma. Atravesaba
Aliste desde Villardeciervos, Boya, San Pedro de las Herrerías,
Mahíde, Figueruela de Arriba, Figueruela de Abajo y Moldones,
bajando hasta Portugal. Es la Vía Veniata.
Aunque
por entonces el comercio que se realizaba consistía en el
trueque, se han encontrado monedas en los asentamientos romanos,
que hace pensar que en el siglo I antes de Cristo fue frecuente
el pago de los productos agropecuarios para sostener a las
tropas.
La
población se concentra en villas y aldeas, y se introducen
nuevas técnicas para la explotación agropecuaria. Las zonas
se especializan en productos para poder exportarlos.
En
el territorio de los Zoelas, en Portugal, los romanos introdujeron
la plantación del lino, y de ahí se extiende al territorio
español.
RESTOS
ROMANOS
Miliarios:

Estelas:
Fuentes:
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